UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE EL SALVADOR

lunes, 16 de marzo de 2009


UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE EL SALVADOR


FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

ESCUELA DE ANTROPOLOGÍA


Realidad Nacional


Código de la asignatura: REA-A



San Salvador, El Salvador, Centroamérica



DESCRIPCIÓN DE LA ASIGNATURA
La asignatura establece un análisis histórico, económico y social de la realidad de El Salvador, analizando el poblamiento del continente y la distribución de grupos étnicos en la región mesoamericana. También considera de mucha importancia las relaciones sociales, culturales y económicas que se establecen a partir de la conquista y colonia, así como las causales de los procesos independentistas.
Se reflexiona sobre el origen del estado y su incidencia en la construcción del estado salvadoreño, la conformación de los grupos de poder, la construcción del mismo y el militarismo. Los aspectos incidentes de la globalización en el poder y la economía son también analizados.
Especial atención merece en el desarrollo de la asignatura el estudio, análisis y explicación de los grandes problemas sociales del país, sus causas y efectos, así como los enfoques de atención hacia los mismos.
La democracia ejercida en el país, y el rol que juegan los partidos políticos y las reglas del juego establecidas para el desarrollo del sistema electoral, así como ejercicio del poder forman parte del estudio de la asignatura.



OBJETIVOS GENERALES DE LA ASIGNATURA
Al finalizar el ciclo los estudiantes serán capaces de:
· Aplicar teorías, visiones y perspectivas filosóficas y sociales para analizar y comprender la realidad.
· Describir e interpretar correctamente hechos históricos importantes y su influencia en la construcción de la sociedad salvadoreña.
· Analizar posturas y decisiones políticas trascendentales para la sociedad, la economía y la cultura.


VISIÓN

Aspiramos a la formación integral, crítica y reflexiva de los estudiantes para generar profesionales integrales.

MISIÓN

Formar personas que conocen y entienden su realidad, y que son capaces de identificar respuestas profesionales específicas para su modificación positiva.

LOS ACUERDOS DE PAZ EN EL SALVADOR/ http://www.youtube.com/watch?v=T5FE_eg0CfM

INTRODUCCION La firma de los Acuerdos de Paz en El salvador inició el 7 de agosto de 1987, donde los cinco presidentes centroamericanos firmaron el Acuerdo de Esquipulas, que supuso un alto al fuego en todas las guerras abiertas. Sin embargo, en 1989, la guerra proseguía, involucrando a los guerrilleros, al Ejército y a grupos paramilitares. Asimismo, encontraremos el proceso desarrollado para llegar a la firma de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno de El Salvador y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, así como también la evolución de éste para formar parte de la esfera socio-política dentro de la sociedad, llegando hacer hoy en día la segunda fuerza política; para lo cual fue necesario aplicar una investigación a fondo con reportes, informes, entrevistas, noticias para poder apreciar los valores sobre aspectos relacionados con la temática en estudio. Esperamos que el presente documental contribuya a enriquecer los conocimientos a todas las personas que deseen conocer como fue la evolución histórica del cese al fuego en nuestro país, donde desarrollamos quienes fueron sus precursores, mediadores nacionales e internacionales, las reformas constitucionales que le dieron vida a la creación de entes como la Policía Nacional Civil, Procuraduría para los Derechos Humanos, la reforma al sistema Electoral y Judicial, entre otros, logrando así una estructura económica, social y política del país beneficiosa y que trata de proteger las garantías y derechos Constitucionales. Si bien es cierto que se dio el cese al fuego en nuestro país, esto no significa que la paz haya llegado de lleno, ya que el panorama cambió de nombre y en una sociedad temerosa a volver a vivir en carne propia el pasado. Cabe mencionar que el enfrentamiento más duro y crítico de la historia de El Salvador lo estamos viviendo hoy en día con los mismos entes que firmaron los Acuerdos de Paz, debido a que la ambición por tener el poder les hace valerse de cualquier estrategia para lograr su propósito, donde vemos que el partido que ha gobernado hasta hoy el país y ente importante en el desarrollo de los Acuerdos de Paz (ARENA) no quiere ceder ni perder los privilegios, mucho menos perjudicar a la élite que domina el mercado socioeconómico y el partido opositor, (FMLN) que nació a raíz de los Acuerdos de Paz y es la conversión de la fuerza guerrillera militar del FMLN a la figura jurídica de un partido político compete tente.

DEFINICION DEL TEMA

Definición del tema:
Fueron un conjunto de acuerdos firmados el 16 de enero de 1992 entre el Gobierno de El Salvador y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en el Castillo de Chapultepec, México D.C, que pusieron fin a doce años de guerra civil en el país.§ Con los Acuerdos de Paz se gestó la idea de construir el Estado democrático salvadoreño y se abrió un nuevo período, con el cual se tuvo la expectativa que contribuiría a transformar progresivamente la condición de exclusión política de diversos sectores y, a partir de su inserción, promover cambios para el bienestar socioeconómico de la población. Con ello se ha considerado que los Acuerdos constituyen el inicio de un nuevo sistema político, que dieron pie a la “expresión del nuevo consenso de la Nación, que implica un nuevo pacto social, una especie de refundación del Estado y de la Nación salvadoreña”

OBJETIVOS

General:
Analizar y comprender lo que significó para El Salvador la firma de los acuerdos de paz brindando una panorámica sobre el impacto y significado del cumplimiento de los acuerdos de paz en El Salvador.
Específicos:
1.Interpretar las posibles causas que llevaron acabo la firma de los acuerdos de paz en El Salvador.
2.Proporcionar herramientas teóricas sobre las temáticas de las relaciones que existieron entre el Gobierno y la Guerrilla de El Salvador, para llegar a fortalecer los lazos de cooperación entre ambos, con el propósito de consolidar la paz.
LOS ACUERDOS DE PAZ EN EL SALVADOR

HISTORIA/ http://www.youtube.com/watch?v=5W0ubcAc8mw

Antecedentes: Los primeros esfuerzos para iniciar un diálogo de paz, fueron efectuados por el presidente Duarte a mediados de los años ochenta. En 1989, el gobierno del presidente Cristiani inició las negociaciones de paz, que culminaron en la Firma de los Acuerdos de Chapultepec.Los objetivos del Gobierno del Presidente Cristiani eran:Obtener la pazEstablecer una economía de mercadoCrear las condiciones necesarias para mejorar el nivel de vida de la población, especialmente de aquellos que viven en la extrema pobreza.Con el objeto de alcanzar estas metas, el Gobierno inició un diálogo con el FMLN.Los temas abordados en este diálogo fueron:Las reformas constitucionales:El respeto a los derechos humanos;El monitoreo internacional;La reestructuración y la reducción de la Fuerza Armada; yLas reformas al sistema electoral y judicial.Hablar del cumplimiento de los acuerdos de paz en El Salvador, es referirse tanto a las causas que generaron el conflicto armado y a sus consecuencias, como la etapa de posguerra y a la situación pasada, presente y futura del país. A partir de la ofensiva militar insurgente de enero de 1981, se puso en evidencia un profundo cambio en la vida socio-política salvadoreña, ya que, la guerra civil había estallado, cambiando el rumbo de cada uno de los que habitamos este país. Durante el año de 1980 se desarrolla el proceso de conformación de las dos fuerzas conflictivas que pasarían en lo sucesivo a disputarse frontalmente el poder, combinando las formas de lucha política y militar. La esperanza inicial al cese de la violencia que viva El Salvador en esa época la conlleva el nacimiento formal de los acuerdos de paz, registrada, en el acuerdo de Esquipulas II, del 7 de agosto de 1987, diseñado por el Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, que planteó una solución global para la pacificación en el istmo basada en la consolidación de la democracia promoviendo un dialogo nacional, una amnistía general, un cese del fuego, la celebración de elecciones libres y limpias y el repudio a los grupos insurgentes y a las fuerzas irregulares, con el compromiso de impedir el uso del territorio de cada país para desestabilizar a otros países de la región. El proceso de negociación que puso las bases para el Nuevo El Salvador, fue apoyado por las Naciones Unidas y el Grupo de amigos para la paz en El Salvador. Después de la firma de los Acuerdos de Paz, las Naciones Unidas establecieron una operación para monitorear la implementación de los acuerdos de paz. Dicha operación es puesta bajo el control del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En vista del éxito de esta misión en El Salvador, las Naciones Unidas la ocuparon como modelo para otros países, tales como Guatemala, Haití, Mozambique y Camboya.
Acuerdos: La Guerra quedo atrás, forma parte del pasado histórico tenebroso de El Salvador, el cual no debemos recordar, nada más como una experiencia trágica que quedara marcada en la memoria de todos los salvadoreños y más de todos aquellos que vivieron muy de cerca esa época sangrienta.Las posibilidades de iniciar en serio el dialogo y la negociación para solucionar el conflicto salvadoreño, arrancan con los esfuerzos regionales realizados en el marco del proceso de Esquipulas, el camino fue largo y difícil, poco a poco se fueron consolidando las razones que volvían imprescindibles el fin de la guerra y el establecimiento de las condiciones necesarias para asegurar la paz.Así, se sentaron las bases para terminar los combates militares, reconociendo la necesidad de encontrar un nuevo camino para buscarle solución a los problemas estructurales, económicos, sociales y políticos del país. Teniendo como marco de referencia el desarrollo de la guerra en su más reciente periodo, las tendencias a la profundización de la misma y su impacto sobre la economía y la población civil, con el objetivo de analizar las perspectivas de una solución política, negociada al conflicto salvadoreño buscando un solo y rápido camino a la paz.
Acuerdos firmados para la finalización de la guerra.
Acuerdo de San José, Costa Rica, firmado el día 26 de julio de 1990 El cual estableció un compromiso para respetar los Derechos Humanos por parte de las fuerzas en contienda, poniendo fin a prácticas como los asesinatos selectivos y la desaparición forzada de personas. Además, dio origen a la resolución 693 (1991) del Consejo de Seguridad para la formación de una misión de observación para la resolución del conflicto. Dicha comisión estaría integrada por civiles, militares y policías que velarían, cada uno en su campo, por el correcto funcionamiento del proceso de paz.Que dejó al descubierto este acuerdoLa primera crisis en la negociación. El punto más álgido era la distribución de las tierras en un país pequeño y sobrepoblado. Dado que el problema era de orden constitucional, la solución circundaba dos opciones; por un lado, modificar la constitución para que pudiesen ser incorporados los artículos más adelante; o también, incorporar las modificaciones directamente ignorando las disposiciones constitucionales sobre modificación. La crisis vino por parte de los grandes terratenientes, que con el reordenamiento de posesión de tierras, acababan francamente perjudicados. La negociación arrojó la decisión de modificar la constitución directamente, pero sin transgredir los procedimientos establecidos. En El Salvador, para que una modificación a la constitución esté en vigor, debe ser ratificada por dos Asambleas Legislativas distintas; en tal sentido, para que la asamblea vigente lograse aprobar dichas reformas, debían estar listas antes del 30 de abril de 1991, fecha en la que acababa su periodo legislativo. Dicha decisión obligó a los negociadores y legisladores a extenuantes jornadas a fin de obtener acuerdos a tiempo.
Acuerdo de Ciudad de México, firmado el 27 de abril de 1991 Donde se dieron por finalizadas las negociaciones en lo que respectaba a tenencia de tierras y se incluyeron reformas constitucionales de orden judicial, militar, electoral y de Derechos Humanos. En una jornada legislativa sin precedentes en el último día de su gestión, la asamblea constituyente ratificó las reformas constitucionales salvo las referentes a la Fuerza Armada, lo cual generó una nueva crisis. Tras dicha jornada se dio una condición sin precedentes en lo que iba de conflicto; por primera vez el gobierno se flexibilizaba a cambiar la constitución en aras de la finalización de la guerra y el FMLN aceptaba, por fin, la vigencia de la Constitución.Pese a que hubo consenso entre el gobierno y la guerrilla, algunos sectores políticos, empresariales y varios periodistas criticaron el acuerdo por considerarlo forzado; surgió una campaña mediática de intimidación a las comisiones verificadoras, a lo cual se puso fin con la firma del acta de Nueva York, donde ambas partes manifestaron definitivamente el alcance de acuerdo de paz. El 31 de diciembre de 1991 se fijó la fecha para la firma de la paz y se hizo pública la noticia; el 13 de enero de 1992 se acabaron de firmar los últimos detalles previos a la solución definitiva del conflicto.El 10 de enero, el Secretario General de Naciones Unidas pidió al Consejo de Seguridad la ampliación de las facultades y objetivos de ONUSAL, para que pudiese continuar apoyando el proceso de paz y sus consecuencias; dicha modificación fue autorizada mediante la resolución 729 del 14 de enero de 1992.El 16 de enero de 1992, se firmó en el palacio de Chapultepec, el texto completo de los acuerdos en un acto solemne, con la asistencia de jefes de Estado de países amigos, así como de las delegaciones oficiales de negociación.

PROCESO DE NEGOCIACION

Primeras NegociacionesLas primeras negociaciones entre gobierno y guerrilla fueron meros acercamientos al diálogo, sin obtener verdaderos acuerdos que derivasen en el fin del conflicto. Tras varias rondas de negociación, el número de víctimas seguía creciendo y la polarización política dificultaba la finalización pacífica del conflicto.Los Acuerdos de Paz fueron el resultado de un largo proceso de negociación entre el Gobierno y el FMLN que se había iniciado a mediados de la década de los 80.
Primeros Encuentros desarrollados
La Palma, Chalatenango el 15 de octubre de 1984:Hubo un primer acercamiento entre las partes en conflicto en la ciudad norteña de La Palma. Dicha reunión dio como resultado el "Comunicado Conjunto de La Palma";la delegación del Gobierno fue integrada por el Presidente de la República; por su parte, la delegación de la guerrilla fue encabezada por el Doctor Guillermo Manuel Ungo y actuando como moderador monseñor Arturo Rivera y Damas, Arzobispo de San Salvador. La declaración fue escueta y vaga; sin acuerdos firmes y con el único logro de constituirse en un acercamiento político.
Ayagualo, La Libertad el 30 de noviembre de 1984:Las comisiones fueron presididas por el doctor Abraham Rodríguez y el doctor Rubén Zamora, por el gobierno y la guerrilla respectivamente. Como mediadores se presentaron los monseñores Arturo Rivera y Damas, Giacomo Otonello y Gregorio Rosa Chávez. En dicha reunión se emitió el "Comunicado Conjunto de Ayagualo", el cual manifestaba la disponibilidad al diálogo entre las partes y el compromiso de continuar negociando.
Sesori, San Miguel el 19 de septiembre de 1986:Los representantes del gobierno y la guerrilla fueron Rodolfo Antonio Castello Claramount y Jorge Villacorta respectivamente; siempre bajo la mediación de monseñor Rivera y Damas. Sin embargo, no se realizó por un quiebre en las negociaciones. Fue hasta varios meses después que se reanudó el proceso en una reunión privada en Panamá, donde se acordó la evacuación al exterior de 42 lesionados de guerra del FMLN el día 29 de enero de 1987 y el canje del Coronel Omar Napoleón Ávalos por 57 guerrilleros detenidos.
La Fracasada reunión de Sesori:El día 1 de junio de 1986, en el discurso presidencial en la Asamblea Legislativa con motivo de su segundo año de gobierno, Duarte, convocó a una tercera reunión de dialogo:“Quiero terminar la guerra. Voy a hacer un nuevo esfuerzo y dentro de este espíritu convoco a una tercera reunión de diálogo, sin armas, en el territorio nacional, a celebrarse a fines de julio o durante el mes de agosto. Esta nueva invitación la formuló expresando el sentimiento y la voluntad del pueblo salvadoreño que quiere la paz, que fue a votar por la paz, que me eligió por la paz y que quiere que los alzados en armas se incorporen al proceso democrático, que depongan las armas y se termine esta guerra que tanto dolor y sangre le ha causado a nuestro país. Solicito con todo respeto a Monseñor Rivera y Damas, Arzobispo de San Salvador, su cooperación para los arreglos necesarios” (José Napoleón Duarte) El principal punto de desacuerdo era la realización de reuniones previas de carácter privado. Finalmente, privo el argumento de Monseñor Rivera en el sentido de que estas reuniones proporcionarían mecanismos que fueran a garantizar resultados positivos, como consecuencias, se acordó la realización de una reunión previa.Quedaron puntos pendientes de acuerdo tales como:- Aspectos de seguridad;- Comunicaciones;- Movilización; y- La búsqueda de alternativas para implementar el contenido del comunicado conjunto de La Palma. Nunciatura Apostólica de San Salvador el 4 y 5 de octubre de 1987:Bajo la ya acostumbrada mediación de monseñor Rivera y Damas, representó al gobierno Fidel Chávez Mena y a la guerrilla, Salvador Samayoa. En dicha reunión se emitió el "Comunicado Conjunto de la Tercera Reunión de Diálogo",el cual expresaba la voluntad de buscar un cese al fuego y de respaldar las decisiones tomadas por el Grupo Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela), el cual buscaba la pacificación en Centroamérica

ACUERDOS POLITICOS QUE CONTIENE EL DOCUMENTO FINAL DE LOS ACUERDOS DE PAZ

Creación de la Policía Nacional Civil Se definió un nuevo rol de las Fuerzas Armadas que sería el de garantizar la soberanía nacional. La reestructuración también incluía la reducción de un 70% de las Fuerzas Armadas, la disolución de los batallones de reacción inmediata, de la Guardia Nacional, de la Policía Nacional, de la Policía de Hacienda y el traslado de los órganos de inteligencia del Estado a la Presidencia de la República, creando así: La Policía Nacional Civil como nuevo cuerpo policial quienes sustituyeron a los antiguos cuerpos de seguridad con una doctrina civilista y democrática La Academia Nacional de Seguridad Pública para formar a los agentes de la Policía Nacional Civil, dando énfasis a la formación para el respeto de los Derechos Humanos. Estableciendo además cuotas para el personal de la nueva policía, en la que participaron elementos desmovilizados del FMLN, antiguos agentes de la Policía Nacional y personas sin militancia en ambos bandos. Se acordó que fuese el 20% para cada bando y el 60% de participantes neutrales.
Sistema Judicial y Derechos Humanos Se modificaron para que asegurar la independencia de los Órganos del Estado y de los partidos políticos, así como la integración al mismo, hasta donde sea posible, no sólo de jueces, sino también de los sectores de la sociedad que no estén directamente conectados con la administración de justicia. Referente a los Derechos Humanos su compromiso consiste en identificar y de erradicar grupos que practiquen violaciones sistemáticas de los derechos humanos, especialmente la detención arbitraria, los secuestros y el ajustamiento, así como otras formas de atentado contra la libertad, la integridad y la seguridad de la persona, lo que incluye el compromiso de identificar y, en su caso, suprimir y desmantelar toda cárcel o lugar de detención clandestinos. Con esta transformación nació: La Escuela de Capacitación Judicial para formar jueces y magistrados ajustados a la nueva realidad del país, reformando así la estructura del Consejo Nacional de la Judicatura quien es el organismo que nombra y evalúa a los jueces para darle mayor independencia y el proceso de elección y los períodos de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), institución autónoma, que debe supervisar el respeto a los Derechos Humanos por parte de las demás instituciones estatales.

Sistema Electoral En este tema se acordaron una serie de medidas para asegurar la plena vigencia de los derechos civiles y políticos de los ciudadanos: § La creación de reformas institucionales: Creación del Tribunal Supremo Electoral, la más alta autoridad administrativa y jurisdiccional en la materia. El derecho de los partidos políticos en vigilar la elaboración, organización, publicación, y actualización del registro electoral. En el plano político, las medidas adoptadas buscaron garantizar a los dirigentes del FMLN y a sus integrantes el pleno ejercicio de sus derechos civiles y políticos dentro de un marco de absoluta legalidad, mediante su incorporación a la vida civil, política e institucional del país. El FMLN se comprometió a desmovilizar sus fuerzas guerrilleras, bajo la supervisión de la ONUSAL. El gobierno se comprometió a aprobar la legislación necesaria para que el FMLN se transformara en un partido político legal y pudiera participar en los comicios generales de 1994. 6.4. En lo económico y social Estos proyectos de desarrollo económico y social de los Acuerdos de Paz incluyeron la creación de programas de reinserción a la vida activa para los ex combatientes de la Fuerza Armada de El Salvador y de la Policía Nacional, así como excombatientes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y a la población civil más afectada por el conflicto. Estos programas empezaron a ser operativos el segundo día después del cese de fuego (2 de febrero de 1992). Se trataba de buscar soluciones a las necesidades económicas y sociales más urgentes de la nación, habiéndose hecho un llamado a todos los salvadoreños para que pusieran su mejor esfuerzo. Asimismo, se solicitó ayuda técnica y financiera a los organismos internacionales y a los países amigos. PROBLEMA AFECTADOS PROCEDIMIENTO REPARTACION DE TIERRAS 170 listas de personas ex combatientes del FMLN Procedieron a la inmediata escrituración de las 170 listas del FMLN para fincas ya negociadas, que contienen personas no verificadas por CEA-COPAZ y menores de edad. falta de disponibilidad de tierras Sustituir los tenedores no verificados y menores por tenedores verificados o ex-combatientes. De hecho, esta medida fue aplicada por el FMLN en 33 fincas de las 170 negociadas. GOES propuso reducir la extensión asignada a cada beneficiario Después del 1 de febrero de 1992 Menores que hayan cumplido 16 años GOES ofreció la alternativa de incluirlos en otros programas de reinserción, incluidas becas. El FMLN ofreció presentar los listados de personas y predios e inmuebles de estos asentamientos áreas urbanas Asentamiento humano GOES afirmó que podrían ser atendidos, aunque no dentro del PTT, una vez que COPAZ complete el inventario de tenedores que está realizando y se establezca el orden de magnitud del problema, para tratar de solucionarlo con financiamiento adicional

FACTORES DETERMINANTES PARA LA OBTENCION DE LOS ACUERDOS DE PAZ

Factores internos (nacionales)
El anhelo de Paz del pueblo salvadoreño
A medida que transcurría el conflicto bélico, el anhelo de paz fue creciendo en la conciencia colectiva del pueblo. Al final, el convencimiento de que la alternativa más razonable para acabar con el conflicto era la negociación se extendía en la mayoría de sectores de la población, tal como fue expresado por miembros de la alta dirigencia guerrillera.
Los cambios de la derecha civil Un desarrollo que abrió el camino hacia las negociaciones con el FMLN fue la trasformación gradual de Alianza Republicana Nacionalista en un partido civil, de amplia base, representativo de la empresa privada, de las clases medias y de sectores pobres de ideologia conservadora.
La deslegitimación de la Fuerza Armada: Un factor clave que influyó en el cambio de la posición institucional del ejército frente a la negociación, fue el asesinato de seis sacerdotes jesuitas, perpretado por la fuerza armada, en el marco de la ofensiva guerrillera en noviembre de 1989. La Fuerza Armada se vio obligada negociar por presiones internacionales, en el entendido de que su integridad institucional no se vería afectada.
La evolución ideológica del FMLN: El FMLN descubrió que no tenía la fuerza suficiente para derrocar al gobierno y que una insurrección popular de masas era algo muy lejano. Sus metas revolucionarias cambiaron hacía la trasformación del país en un Estado verdaderamente democrático; de hecho, varios meses antes del acuerdo final, la dirigencia guerrillera ya anunciaba el fin de la guerra a nivel internacional.
Factores externos (internacionales)
La mediación de las Naciones Unidas Logró de manera sostenida el desarrollo del proceso de pacificación al ligar a ambas partes a compromisos de los cuales les sería muy difícil retractarse, a no ser a un alto costo político
El nuevo escenario geo-político mundial y regional La crisis del bloque soviético y la extinción del conflicto este-oeste, protagonizado por las potencias que entonces ejercían una notable influencia en el desenlace del conflicto armado en El Salvador. También contribuyó el Grupo de Contadora debido a las cercanías geográficas.

CONCLUSION

Al concluir el presente trabajo hemos podido observar cuales fueron los principales aspectos de los Acuerdos de Paz, así como también de la transición de las raíces históricas del autoritarismo y los momentos decisivos en la lucha por alcanzar la democracia y la igualdad de derechos para la sociedad entera. El partido FMLN fue el pilar importantísimo para lograr lo que tenemos, es decir constituyó un verdadero núcleo revolucionario en relación a la historia política del país, introduciendo así una nueva cultura política de carácter democrático en una sociedad donde prevalecía la ley del partido que estaba en el poder, entregándole así a la sociedad salvadoreña un cambio radical iniciando con la modificación a nuestra Constitución Política, de la cual deriva el nacimiento de varias instituciones gubernamentales para defender los derechos y las garantías que nuestra ley primaria emana a todos sus ciudadanos. La visión de los Acuerdos de Paz más allá del cese del enfrentamiento armado y el desmontaje del conflicto, no alcanzó realmente la esperada transformación democrática del Estado salvadoreño. Los cambios para forjar una nueva institucionalidad democrática contemplados en los Acuerdos han sido los más desatendidos e incumplidos.

PERSONAJES INVOLUCRADOS

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) Fue fundada el 24 de octubre de 1944 en San Francisco (California), por 51 países, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con la firma de la Carta de las Naciones Unidas y es la mayor organización internacional existente. Se define como una asociación de gobiernos global que facilita la cooperación en asuntos como el Derecho internacional, la paz y seguridad internacional, el desarrollo económico y social, los asuntos humanitarios y los derechos humanos. En junio de 1989, el gobierno del presidente Alfredo Cristiani, convocó a una reunión de diálogo que se realizó el 15 de septiembre de ese año en la Ciudad de México; allí se acordó la solicitud conjunta de mediación dirigida al Secretario General de Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar quién tras consultar al Consejo de Seguridad, nombró como representante especial al peruano Álvaro de Soto. El 11 de noviembre de 1989, el FMLN lanzó una ofensiva general para demostrar su fuerza militar. La ofensiva fue contenida por la Fuerza Armada, que sin embargo sufrió gran cantidad de bajas. Tras esta batalla, muchos analistas consideraron demostrada la imposibilidad de la victoria militar de cualquiera de las dos partes en contienda. La intervención directa del Secretario General de Naciones Unidas, logró sentar a las partes en Nueva York el 25 de septiembre de 1991, en la sede de Naciones Unidas. En dicha cumbre se acordaron las garantías mínimas de seguridad para un cese al fuego
Onusal Fue fundada el 26 de julio de 1991 Se estableció formalmente para la verificación del respeto a los Derechos Humanos. Desde el 1 de enero de 1991 se había establecido una oficina que preparó las condiciones mínimas de funcionamiento de la misión, siendo dotada de abogados, educadores, verificadores de Derechos Humanos, personal militar y civil. Pese a que el acuerdo de San José establecía que la misión se instauraría después del cese al fuego, ambas partes en contienda pidieron a Naciones Unidas que se pusiese a funcionar antes de lo planificado. Precursores: Profesor Pedro Nikken, Experto Independiente para El Salvador de la Comisión Derechos Humanos de la ONU, quien expresó que: “Los Acuerdos de Paz… no se limitaron a solventar las cuestiones militares sino que construyeron un denso programa de reformas destinadas a atacar algunas de las causas profundas del conflicto, a garantizar el respeto de los derechos humanos y a impulsar la democratización del país...”.

Comisión Nacional para la Consolidación de la Paz (COPAZ). Compuesta por miembros de todas las fuerzas políticas del país, constituyéndose en la primera comisión multipartidaria en el El Salvador. Además, se obtuvieron los acuerdos necesarios para la modificación constitucional sobre la Fuerza Armada. Además fue el ente encargado de supervisar especialmente el cumplimiento de los numerales g, h y j, en los términos estipulados en el Acuerdo de Nueva York del 25 de septiembre de 1991.

El Foro de Concertación Económica y Social Organismo donde tendrían representación los sindicatos, las asociaciones empresariales y el Estado para dialogar sobre la política económica del país. Cumplimiento de los acuerdos de los Acuerdos de Paz El cese definitivo de los combates se dio el 1 de febrero de 1992, bajo la supervisión de COPAZ y la presencia notable de ex comandantes del FMLN y sus antiguos enemigos formales. Para que dicha reunión pudiese darse, la Asamblea Legislativa aprobó el 23 de enero una Ley de Reconciliación Nacional, mediante la cual el Estado salvadoreño se privaba de abrir causas legales contra los combatientes de la guerra, abriendo una amnistía nacional. La baja masiva y paulatina de efectivos de la Fuerza Armada se fue dando mientras los ex combatientes guerrilleros se desplegaban de las zonas ocupadas hacia quince áreas que previamente se habían establecido para dicho propósito. El armamento guerrillero fue depositado en contenedores controlados por ONUSAL, salvo aquellas armas pequeñas destinadas a la defensa personal. Agentes policiales de varios países acompañaron en tareas de patrullaje a la Policía Nacional, la cual había dejado de depender del Ministerio de Defensa Nacional; dicho acompañamiento se dio hasta la creación de la Policía Nacional Civil. Por otro lado, la repartición de tierras a los ex combatientes llevó más tiempo de lo previsto, así como la instauración de la Academia Nacional de Seguridad Pública y la legalización del FMLN como partido político. Dichos retrasos empezaron a crear tensión entre las fuerzas políticas, lo que llevó a COPAZ a convocar a una recalendarización, la cual se llevó a cabo el 12 de junio de 1992. Dicha calendarización fue modificada en repetidas ocasiones para ajustarse a los plazos reales que marcaba el ritmo del avance del proceso; es así que, varios meses después de lo previsto, el 15 de diciembre de 1992 se celebró oficialmente el fin definitivo del conflicto armado. La principal crítica a la consecución de los acuerdos es sobre la parcialidad del cumplimiento, destacándose todos los esfuerzos en cumplir en su totalidad los acuerdos referentes a la Fuerza Armada, Derechos Humanos y fuerza policial, destinando gran cantidad de recursos a reformar esos rubros. El debilitamiento de la Fuerza Armada, la creación de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y el fortalecimiento masivo de la Policía Nacional Civil ocuparon la agenda principal. Sin embargo, el tema económico y social se vio relegado a un segundo plano, provocando críticas y polarización política entre el partido en el gobierno y el FMLN como naciente partido político. Participación política legal del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (F.M.L.N) La actitud que el FMLN sostuvo sobre los eventos electorales salvadoreños durante la década de los ochenta fue de rechazo al considerarlo como meras maniobras de contrainsurgencia patrocinadas por los norteamericanos “imperio” al que por mucho tiempo consideraron su enemigo principal a vencer en su guerra de liberación nacional. El FMLN consideró las elecciones de 1982 como un peligro real que podía iniciar un proceso de inconstitucionlización democrática en el país y que inhibiría el existente ánimo insurreccional de las masas según ellos. Debido a esta concepción atacó militarmente aquellas elecciones. En 1984 la disputa electoral se centró entre el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y relativamente recién surgida Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). El ex presidente José Napoleón Duarte, entonces candidato a la Presidencia por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), fue considerado por los insurgentes como la pieza fundamental de la contrainsurgencia para ese período, ya que estaban seguros que el triunfo de Duarte iba a consolidar más el proceso de inconstitucionalización democrática e iba a generar un gran apoyo diplomático al proceso democrático salvadoreño. El FMLN vio estas elecciones como otra amenaza más en contra del fortalecimiento del proyecto revolucionario par la toma deponer por la vida armada. Las elecciones de 1985 y 1988 fueron atacadas bajo la misma tónica por la guerrilla. En 1989 para las elecciones presidenciales fue que los rebeldes plantearon una fórmula concreta para participar en ellas aún en el marco de la guerra. El planteamiento estaba basado ya no en el esquema de que el FMLN tenía la ventaja estratégica en la correlación de fuerzas político-militares, sino en el esquema de la existencia de un empate militar. Bajo esta concepción la comandancia general de la guerrilla planteó retrasar 6 meses las elecciones par que el parte del Frente pudiera arreglar aspectos relativos al evento electoral, tales como inscripción, carnetización de sus bases, etc. Por lógica política, la propuesta guerrilla no prosperó pero significó que podía llegar algún día a participar en elecciones y abandonar la vía armada. Hoy el panorama es claro puesto que el FMLN se reconvierte en un partido político legal bajo el marco de los acuerdos definitivos alcanzados y la firma de los acuerdos finales de paz, con el compromiso claro de desmontar, a través de un proceso su estructura militar. Esta era la garantía que los demás partidos políticos legalmente inscritos tenían para facilitar con sus votos en la Asamblea Legislativa o en el Concejo Suprema Electoral la legalización del Frente Guerrillero “reconvertido” en un ente político pardista con fines electorales. Lo que si queda claro es que el derrumbamiento de la cortina de hierro y por consiguiente el fin de la guerra fría, facilitó e influenció grandemente la solución política del conflicto salvadoreño, llevando al FMLN a una reformulación de su pensamiento y concepciones políticas e ideológicas. El derrumbamiento del Socialismo Real y el FMLN Después de la ofensiva hasta el tope los insurgentes quedaron en una especie de indefinición ideológica y política debido al agotamiento de toda una concepción estratégica basada en la insurrección de las masas. Sin embargo el golpe mas fuerte provino del derrumbamiento de la “Cortina de Hierro”. Para las elecciones de 1989 y 1990 el proceso democrático salvadoreño se vio fortalecido con la reincorporación de partidos políticos de izquierda, situación que vino dejando en la practica más aislado el propósito de violencia del FMLN y en general de grupos extremistas incluidos grupos ultraderechistas

NOTICIA: SEGUN EL ACONTECER ACTUAL.

jueves, 5 de febrero de 2009

EL SALVADOR - 15 años después de firma de Acuerdos de paz ¿tenemos motivos para celebrar?
Oficialmente se anuncio para el 16 de enero la celebración de 15 años de la firma de los Acuerdos de Paz en El Salvador, un evento promovido por el gobierno salvadoreño con la participación del ahora partido político Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional –FMLN-y en el que se espera la asistencia del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas.
Diferentes sectores sociales, entre ellos lisiados de guerra, ex patrulleros y ex combatientes, han manifestado su desacuerdo de que un hecho político e histórico de esta naturaleza merezca celebración alguna, dado el estancamiento o incluso retroceso observado de importantes logros de los Acuerdos, así como la vigencia de las condiciones estructurales que originaron el conflicto armado.
Asimismo, pese a que Naciones Unidas haya dado por concluidos los Acuerdos de Paz en El Salvador en 1997, aspectos de los Acuerdos en realidad no fueron completados o importantes recomendaciones de instancias derivadas de las negociaciones fueron inobservadas. El mismo Secretario General de la ONU de ese entonces, Boutros Ghali, en su informe final de verificación del año 1997, destacó incumplimientos de relevancia, no sólo en el ámbito de la seguridad pública, sino en el de derechos humanos y administración de justicia, con especial énfasis en el incumplimiento de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad.
Los logros más notables de los Acuerdos fueron, sin duda, el cese del enfrentamiento armado, la desmovilización de los aparatos de violencia estatal tradicional que funcionaron durante décadas y la conversión de la fuerza guerrillera militar del FMLN a la figura jurídica de un partido político. No obstante, se considera que más que una celebración de la suscripción de un acuerdo político entre dos partes confrontadas que puso fin al conflicto armado, este es más bien un momento propicio para hacer un análisis sobre los Acuerdos de Paz, su cumplimiento e incumplimiento y la real contribución de los mismos en el escenario actual nacional.
El periodo de 15 años es suficientemente amplio para hacer una valoración más adecuada del proceso, los actores y posibles evoluciones a partir de las expectativas que generó la firma de los Acuerdos en la sociedad salvadoreña al propiciar las condiciones necesarias para la creación de un espacio para avanzar hacia una transformación profunda del Estado, con miras a la “democratización, el respeto irrestricto de los derechos humanos y la reunificación de la sociedad salvadoreña”, como establecieron como objetivo último del proceso las Partes negociadoras en el llamado Acuerdo de Ginebra, en abril de 1990.
Con los Acuerdos de Paz se gestó la idea de construir el Estado democrático salvadoreño y se abrió un nuevo período, con el cual se tuvo la expectativa que contribuiría a transformar progresivamente la condición de exclusión política de diversos sectores y, a partir de su inserción, promover cambios para el bienestar socioeconómico de la población. Con ello se ha considerado que los Acuerdos constituyen el inicio de un nuevo sistema político, que dieron pie a la “expresión del nuevo consenso de la Nación, que implica un nuevo pacto social, una especie de refundación del Estado y de la Nación salvadoreña”.
Una de las formulaciones más integrales de estos alcances, fue la efectuada por el Profesor Pedro Nikken, Experto Independiente para El Salvador de la Comisión Derechos Humanos de la ONU, quien expresó que: “Los Acuerdos de Paz… no se limitaron a solventar las cuestiones militares sino que construyeron un denso programa de reformas destinadas a atacar algunas de las causas profundas del conflicto, a garantizar el respeto de los derechos humanos y a impulsar la democratización del país...”.
Sin embargo, la visión de los Acuerdos de Paz más allá del cese del enfrentamiento armado y el desmontaje del conflicto, no alcanzó realmente la esperada transformación democrática del Estado salvadoreño. Los cambios para forjar una nueva institucionalidad democrática contemplados en los Acuerdos han sido los más desatendidos e incumplidos.
Se han señalado involuciones observadas en estructuras de la Policía Nacional Civil (PNC), Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), Fiscalía General de la República, órgano judicial, Corte de Cuentas, Tribunal Supremo Electoral y Asamblea Legislativa, así como también una tendencia a prácticas autoritarias y violatorias a derechos humanos como las recién aprobadas “Ley de la Defensa Nacional”, “Ley especial contra actos de terrorismo” y la “Ley contra el crimen organizado y delitos de realización compleja”.
Asimismo, el proceso de deterioro de los Acuerdos se profundiza con el involucramiento de los militares, desde 1993 en funciones de seguridad pública y del rechazo frontal de los militares al informe de la Comisión de la Verdad. Este proceso ha ido manteniéndose hasta llegar a un momento como el presente en que la Fuerza Armada ha tomado un mayor control de la PNC.
Otro aspecto de indiscutibles consecuencias para el país es el hecho de que El Salvador es la única nación latinoamericana que persiste en mantener tropas militares en Irak.
El gobierno salvadoreño explica que la presencia militar salvadoreña en Irak, es para responder al llamado de las Naciones Unidas, dando a entender que la agresión militar contra ese país soberano tiene el respaldo legal del Consejo de Seguridad de este organismo internacional. No obstante, en una conferencia muy reciente, de despedida en la sede de la ONU en Ginebra, Kofi Annan habría admitido que: “...la guerra de Irak fue el acontecimiento más triste de sus diez años en el cargo, entre otras cosas porque Naciones Unidas no pudo evitarla...”.
Mientras estaba de visita en El Salvador el año pasado, el ex Secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, elogió el progreso del país, diciendo, “El movimiento de la humanidad camina hacia la libertad. Nosotros lo hemos visto en El Salvador, lo hemos visto en Afganistán y creo que lo veremos en Irak.”
El país emergió de una guerra civil respaldada por Estados Unidos, es además el segundo receptor más grande de ayuda militar y es el onceavo en la lista de compra de armas, adquiriendo un total de 46.8 millones de dólares en armamento entre el año 2000 y el 2003. Durante la guerra civil, en la cual 75, 000 personas fueron asesinadas en el transcurso de 12 años, Washington aportó 1.5 millones de dólares al día en ayuda económica y militar.
El déficit mayor de los Acuerdos de Paz ha sido el relacionado a la protección de los derechos económicos y sociales de la población, pese a que fue acordada la creación del Foro de Concertación social.
Es indispensable el cumplimiento de los Acuerdos de Paz en el tema económico y social, particularmente lo referido a la distribución de las tierras, el otorgamiento de crédito y apoyo técnico a la pequeña producción campesina y las pequeñas y microempresas, la supresión de las prácticas monopólicas, la inversión social, el funcionamiento real del Foro de Concertación Económico y Social y los programas para lisiados de guerra.
Para alcanzar este objetivo es necesario elevar la recaudación tributaria, mediante el combate a la evasión fiscal, practicada principalmente por los grandes empresarios y cuyo monto es casi igual a la recaudación anual del gobierno. Particular importancia tiene el reiterar que el actual Consejo Superior del Trabajo no es un sustituto del Foro de Concertación económico social, pues no tiene carácter resolutivo, no aborda los temas señalados en los Acuerdos de Paz y apoya la política gubernamental.
El fin de la guerra es un patrimonio invaluable del pueblo salvadoreño. Pero más allá de su relevancia histórica, los Acuerdos de Paz aspiraron a fundar un Estado respetuoso y garante de los derechos humanos, basado en una institucionalidad nueva o reformada y que diera real vigencia al marco constitucional del país.
A pesar del éxito del cese del enfrentamiento armado, graves deterioros, regresiones e intolerancias han estancado el proceso democrático salvadoreño y muchas de las instituciones estatales han visto socavada su independencia respecto de poderes fácticos, sobre todo políticos o económicos.
Los vacíos más sensibles 15 años después de la firma de los acuerdos de paz han sido los relacionados a la inobservancia de recomendaciones de informes fundamentales como la Comisión de la Verdad, el Grupo AD Hoc y el Grupo Conjunto para la Investigación de grupos armados ilegales con motivación política.
Los responsables de los Escuadrones de la muerte que operaron en la década de 1980 no fueron investigados, sus miembros no fueron juzgados ni las víctimas reparadas. En tal sentido, dichas estructuras se mantuvieron potencialmente activas para la violencia política en los años posteriores. En la década de 1990, tanto el Secretario General como el Experto Independiente de la Comisión de Derechos Humanos, expresaron su preocupación por la persistencia de ejecuciones extrajudiciales en El Salvador.
El Estado nunca impulsó investigaciones serias ni efectivas respecto de este tipo de homicidios y, en general, ha adolecido de una perenne incapacidad de esclarecer los centenares de homicidios que cada año ocurren en El Salvador, por lo que se ha configurado un escenario de impunidad casi absoluto, que prevalece desde las décadas de 1970 y 1980.
La ley de Amnistía decretada por la Asamblea Legislativa en 1993 constituye actualmente uno de los principales obstáculos para superar este problema. La anulación e inaplicabilidad de esta ley es un imperativo que ha sido recomendado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Comité de Derechos Humanos de la ONU y la misma Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador.
En 1994 y 1995, el país alcanzó la alarmante tasa de 150 y 160 homicidios por cada 100 mil habitantes, convirtiéndose en el país más violento de América Latina en términos de asesinatos. En el 2005, la cifra total de homicidios fue de tres mil 761 (54.71 por cada 100 mil habitantes) por lo que El Salvador alcanzó nuevamente el lamentable sitial del país más violento de esta región.
En el centro está el problema de la impunidad y mientras exista una tendencia a la remilitarización de la sociedad e inequidad los responsables de la institucionalidad creada para cumplir misiones contempladas en los acuerdos contra la impunidad, la corrupción y por un Estado de derecho, seguirán cayendo en la impotencia, frustración, debilidad o la complicidad.
Las causas de la guerra fueron principalmente económicas. No obstante las causas estructurales que fueron la causa indiscutible del conflicto armado, no eran objeto de negociación. Los poderosos y excluyentes intereses económicos y políticos tradicionales han sabido imponerse en el actual y novedoso contexto “desmilitarizado” de El Salvador y es importante, en razón de ello, desmitificar la concepción que exalta el proceso de paz salvadoreño como un éxito casi total y recordar el carácter integral de los Acuerdos.
Quince años después, este recorrido permite visualizar los diferentes logros e incumplimientos, así como evidencia la ausencia de una agenda común de Nación, elemento pendiente de la democracia que el país aún reclama.
Los acuerdos de paz en El Salvador. Las celebraciones realizadas este año 2007 sobre los acuerdos de paz en su décimo quinto aniversario de su firma muestran realidades encontradas, cada sector quiere resaltar aspectos distintos. Si más bien es cierto que los puntos enfocados son importantes se debe discutir el tema de una forma integral para mostrar las verdaderas raíces que ocasionaron este conflicto que tantas vidas costó. Si los acuerdos se celebraran con un enfoque pedagógico para aprender de la historia para que los hechos no vuelvan a repetirse, entonces el estado estaría cumpliendo con su rol de estado. Fomentar la sana critica y el análisis histórico es parte del papel fundamental del sistema educativo de El Salvador, competencia que no aparece reflejada en las curriculas actuales ejecutadas por las instituciones educativas publicas. Casualmente en La Prensa Gráfica del día miércoles 17 de enero de 2007, aparecen artículos en donde se pide un lugar que recoja toda la historia de la guerra en el Salvador, pero una historia real que no sea escrita por los protagonistas de estos hechos, que permita mostrar a la gente las causas reales de la guerra, sus consecuencias, sus aciertos. Una historia que no sea manipulada a favor de un sector, o a favor de un poder, que permita generar análisis imparcial, que muestre a las generaciones futuras una lección y que diga claramente no podemos regresar a lo mismo. ¿Pero cual es el punto por lo que todo esto no es interés del estado y del sistema educativo?, comparar los tiempos que estamos viviendo y los tiempos en que la guerra civil se inicia existen aspectos que coinciden, no con el mismo nombre pero con rostro distinto. No es en vano que el mismo presidente de la republica acepta en su discurso de celebración que “no es que todo se haya cumplido”, pero en estas palabras se demuestran que hay cosas sin cumplir en los acuerdos y lastimosamente son las cosas fundamentales por las cuales la guerra civil tomó fuerza, entre ellos la distribución de las riquezas, impuestos desiguales, poca inversión social (educación, salud, vivienda). Si existiera voluntad de resolver los problemas del Salvador se hubiese firmado el pacto político propuesto por los diferentes partidos políticos, pero cuando se les menciona el reordenamiento fiscal todo se les vuelve oscuro. ¿Qué tipo de político dialogaría un tema de tanta trascendencia nacional sin una agenda previamente establecida?, justamente el Señor presidente de la republica en el diario de Hoy del día jueves 18 de enero dice “Dialoguemos pero sin agenda”, esto demuestra la informalidad con que toman las cosas de interés nacional. Como siempre sobreponiendo los intereses de unos pocos sobre los de todo un país. Cuando en el Salvador se sobreponga el interés publico sobre el interés privado, entonces diremos que se esta trabajando por el bien común. Pero hacer creer que las cosas están bien cuando no tengo que comer, entonces este es el país de las maravillas, en donde la psicología es usada para hacer entrar en una realidad inexistente a la población y poder seguir de esta manera repartiéndose las cuotas poder. Siento mucha alegría por otros hermanos países que toman acciones contra las verdaderos problemas de la gente tal es el caso de nicaragua, que recientemente han aprobado una serie de proyectos que van encaminados a mejorar la calidad de vida de su gente, Honduras que se atreve hasta intervenir propiedad privada para solucionar un problema publico, se pone por encima el interés publico sobre el interés privado y esta es la verdadera misión de un gobernante. Los salvadoreños tenemos que exigir nuestros derechos y estar concientes de nuestras responsabilidades, para de esta manera contribuir a consolidar este proceso que ahora cumple quince años pero que es como se tuviera cinco. Es decir que hemos avanzado pero no hemos avanzado en lo más fundamental. Para terminar, decir que la ideología no es lo mas importante, si este gobierno quiere seguir gobernando el Salvador debe cambiar sus estrategias políticas, porque los tiempos en latinoamerica están cambiando, ya no es la misma gente, ya no piensa igual, existe más análisis y no será fácil seguir fingiendo un estilo de gobierno que no beneficia a las mayorías, la pobreza esta creciendo y cuando un pueblo tiene hambre es un pueblo que se puede atrever a cualquier cosa, pero no porque quiera sino porque ha sido llevado hasta esta situación. Por lo tanto mientras exista pobreza habrá delincuencia y por ende no tendremos paz.